Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto

Una amenaza más terrible que la maldición de la Perla Negra se cierne sobre su capitán en particular y su tripulación en general: se comenta en mentideros piratas y corrillos bucaneros que Jack tiene contraída una deuda de sangre con Davy Jones, el Amo de las Profundidades del Océano y capitán del fantasmal Holandés Errante, y si el astuto Jack no salda la deuda se verá por la eternidad a una vida, previa muerte, al servicio de Jones. Aterradora doble perspectiva: por tener que pagar y por estar al servicio de.

Fuentes dignas de crédito sólo para abonados oídos astutos, caso de Jack, señalan la existencia de un legendario Cofre del Hombre Muerto y, matiz importante, quien lo posea podrá controlar a Davy Jones.

Los tiempos están cambiando. Hay intrusismo en el negocio pirata y los de la toda la vida han de ver cómo hombres de negocios y burócratas se están llevando la mejor tajada del pastel. Y por si no fuera suficiente, Lord Cutler Beckett, despiadado cazador de piratas de astuto oído, está tras la pista del Cofre del Hombre Muerto: con el cofre controlará a Davy Jones y con Jones bajo control barrerá de piratas el Caribe.

Acorralados y en peligro de extinción, Jack, su tripulación y unos interrumpidos novios buscan una salida pero, sobre todo, el Cofre del Hombre Muerto.