El nuevo mundo

Un primaveral día de abril de 1607, tres pequeños barcos ingleses con 103 hombres a bordo pisaron tierra en la costa americana para, en nombre de su patrocinador, la Virginia Company, introducir su cultura, religión y economía en el nuevo mundo.

Un rebelde de veintisiete años llamado John Smith, veterano de numerosas guerras europeas y ahora condenado a la horca por insubordinación, se encuentra encadenado bajo cubierta a la espera de llegar a tierra para ser colgado. Sin embargo, Smith, como buen buscador de fortuna, es enormemente popular y tiene demasiado talento como para que su propia gente le cuelgue.

Lo que no saben los recién llegados y el recién amnistiado es que han ido a dar a los dominios del jefe Powhatan, perteneciente a la tribu de los Algonquian. Los ingleses han fundado la colonia de Jamestown pero no pueden, y en algunos casos no quieren, valerse por sí mismos por lo que Smith es enviado, al mando de una expedición, en busca de ayuda de la tribu local. Sin embargo, la expedición es atacada por los indios powhatan y sólo se salva John Smith, que es conducido prisionero a la aldea donde será juzgado y condenado a muerte.

En esta ocasión será Pocahontas, la hija preferida del jefe Powhatan, quien intercederá por su vida. Durante el tiempo que Smith permanece en el poblado se creará entre ellos un vínculo tan fuerte que se convertirá en la base de una de las leyendas románticas americanas más duraderas (como Pocahontas nunca aprendió a escribir, todo lo que se ha sabido de ella ha sido por transmisión oral durante generaciones con lo que sus pensamientos, sentimientos y motivaciones han sido adornados y pulidos hasta convertirse en un auténtico mito romántico).